El Pollo Loco, la reconocida cadena de pollo a la parrilla, ha iniciado un proceso de renovación de marca enfocado en fortalecer su identidad, conectar con las pasiones de sus consumidores y preparar el camino para su crecimiento futuro. Esta transformación no responde a una crisis financiera, sino a una intención estratégica de evolución, aprovechando su sólida trayectoria de 50 años en el mercado.
El núcleo de esta renovación es su nuevo lema: “Let’s Get Loco”, una expresión que invita tanto a elegir su comida como a celebrar aquello que apasiona a sus clientes. Este concepto busca generar mayor conexión emocional con el público, destacando la autenticidad y el entusiasmo que caracterizan a la marca.
Además del nuevo eslogan, se han actualizado elementos visuales en tiendas físicas y plataformas digitales, presentando una estética moderna que refleja continuidad más que ruptura. Esta iniciativa incluye una serie de anuncios publicitarios en televisión y redes sociales, centrados en destacar la frescura de sus nuevos productos, como ensaladas y wraps, así como en diferenciarse de competidores con mensajes creativos y provocadores.
La marca también ha revelado un nuevo diseño para sus restaurantes y ha trabajado en una mejora significativa de su programa de fidelización digital, todo ello en un contexto de incertidumbre económica y cambios en el comportamiento del consumidor. Frente a estos retos, El Pollo Loco se posiciona como una opción confiable de “lujo accesible” que brinda momentos de disfrute sin comprometer la calidad.
Esta estrategia de branding refleja cómo una empresa puede reinventarse con visión a largo plazo, apostando por la coherencia, la experiencia del cliente y una comunicación auténtica.
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